La glicina en polvo tiene un uso actual en el campo de la odontología para el tratamiento de la descontaminación de las superficies dentales y de los implantes dentales. Las bacterias del medio oral cuando forman la placa bacteriana, crean colonias específicas en forma de biofilms.

Si se mantienen en el tiempo como por ejemplo cuando no se eliminan con el cepillado o en aquellas zonas de difícil acceso, como el interior de la bolsa periodontal, los biofilms se calcifican y dan lugar al cáculo o sarro dental. El cáculo ya no se pueden eliminar con un cepillado simple y necesitan de una eliminación mecánica profesional mediante aparatos de de ultrasonidos o curetas periodontales.

Tras la tartrectomia, empleamos un aeropulidor con polvo de glicina para la eliminación completa de la placa bacteriana aplicándo agua a presión con el polvo durante 4,8 seg por la superficie de cada pieza.


Una vez terminada la limpieza, recomendamos a los pacientes un suave cepillado sobre las encías haciendo movimientos circulares, así se consigue llegar más profundo con el cepillo y un masajeo a la encía que la estimula para aliviar la inflamación.
Gracias a los avances, las ventajas que ofrece este pulido extra sobre los dientes e implantes permite que se recuperen los tejidos periodontales mucho más rápido y sin molestias post-tartrectomia.